Los grafittis de Centralia

Ayer contamos aquí la historia de Centralia, el pueblo que fue abandonado hace casi tres décadas por culpa de un incendio todavía ardiente en una mina de carbón. El pueblo puede ser visitado, aunque las autoridades recomiendan encarecidamente no hacerlo bajo ningún concepto. El coche de Google Street View pasó por allí hace un tiempo, mostrando al mundo la desolación y el abandono en el que está sumido el otrora vibrante pueblecito de Pensilvania. Bill Bryson, en su clásico A walk in the woods, también cuenta su visita al pueblo en su habitual tono hilarante. Igualmente hilarantes son los grafittis que han ido dejando a lo largo de los años los residentes y los ocasionales visitantes del pueblo en el asfalto carente de mantenimiento de Centralia. «Bienvenido al infierno» es el saludo que el viajero intrépido puede encontrar en la carretera que da acceso al lugar.

Pero hay otros muchos. La carretera está plagada de mensajes risueños que ponen una desubicada nota de humor en un lugar absolutamente triste. Algunos hacen referencia a la saga de videojuegos Silent Hill (colina silenciosa), cuya primera entrega fue lanzada al mercado por la compañía japonesa Konami en 1999. Otros carecen de demasiado sentido salvo para el que los escribió. Otros hablan del fin del pueblo, y hay alguno de marcado tono optimista. Veámoslos.

Grafittis en la carretera (fuente). Debajo, «bienvenido a la carretera de los grafittis» (fuente)

Arriba, una mención a Silent Hill entre otras muchas pintadas en el asfalto (clic en las fotos para ampliar). Debajo, «Socorro, me he caído». Dándole la vuelta a la imagen se puede leer también «Tus palabras están muertas. Yo las enterré. Están muertas». Buen rollito a tope (fuente)

Uno de los ocasionales visitantes del pueblo se encontró las pintadas y, horrorizado, decidió tomar cartas en el asunto. No es que le molestaran los grafittis en el asfalto, pero sí las faltas de ortografía. Armado con un «bolígrafo» rojo procedió a corregir a los díscolos alumnos de Centralia.

«Cazadores de Zombis: Devin, Tony y Ashley». Lástima de apóstrofe mal puesto. La nota baja un peldaño

Optimismo a raudales: «Sólo he encontrado otro comienzo». Una pena que beginning, comienzo, se escriba con dos enes. Al borde del suspenso

Centralia, fin de línea. Espera un segundo, ¿es que ni siquiera sabes deletrear el nombre del pueblo en el que vives, patán? Suspendido

«Este pueblo tarde o temprano me llevará. Este pueblo ganará». Por Dios, «eventually» lleva dos eles, de toda la vida. Muy deficiente. Ven a verme después de clase. El pueblo ganará, pero tú vas a fracasar como no mejores esa ortografía.

Fuentes de las fotos: TaylorDavidson.com; Underflash.com. Nuestro genial amigo el talibán ortografico escribe en Yeah, he did!, o lo hacía hasta agosto del año pasado, fecha de la última entrada. Visitó Centralia el 4 de junio de 2010 y la indignación ortográfica le hizo volver una semana más tarde armado con un spray rojo.